A UN AÑO DEL FALLECIMIENTO DE ERNESTO SABATO

"El corazón de cualquier mortal es un conjunto de contradicciones, algunas aterradoras, como sucede con las pesadillas. Todos somos, no digo algunos, sino todos, una mezcla de bondad y maldad, ateísmo y espíritu religioso, generosidad y egoísmo, valentía y cobardía."

Un día como hoy, hace un año, falleció durante la madrugada Ernesto Sabato, fue un importante escritor, físico, ensayista y pintor argentino; así pues, durante un año después de su muerte guardé un silencio sepulcral y no volví a leer ni escribir en casi un año, lo cual debe demostrar lo mucho que significó para mi la pérdida. Es increíble que la muerte de un completo desconocido pueda doler tanto a un hombre, pero así es. Recuerdo que fue en el año 2000 cuando leí por primera ves unos de sus libros “El túnel”, y recuerdo que lo que más me atrajo de aquél libro era la increible empatia que sentía por Juan Pablo Castel, después de lo cuál no pare de leer a Sabato, siempre me atrajo su vida, de ser Físico-Matemático a ser literato, siendo político comunista a pasar a ser demócrata y terminar como anarquista (dicho sea de paso el único anarquista al que respeto tanto), de haber conocido a Matilde y de haberla dejado con su hijo recién nacido para vivir en Francia con su amante rusa (lo que él consideró su gran pecado y que hasta el final de sus días no se perdonó), de haber trabajado en el laboratorio Curie y haber visto el día en que se partió el átomo de Uranio mientras el planeta Urano se alineaba con Pluton (tiempo después explotaría Iroshima y Nagasaki por causa de la fusión de Uranio y Plutonio), ha haber dejado la ciencia "como una madre que abandona el hogar para dedicarse a la prostitución" (según sus propias palabras). Ayudó a una gran reforma en su país, Argentina, hombre sencible pero con mucho vigor para defender ideales, de carácter critico pero de sensibilidad artística innata, admiraba tanto a Anna Netrebko al igual que yo; así pues, el año pasado se ha llevado a grandes héroes...

Ernesto Sabato, nació en Rojas, provincia de Buenos Aires y falleció en Santos Lugares, también en Buenos Aires, su barrio de toda la vida, fue amigo intimo de Borges y como físico fue un gran investigador, trabajó en el laboratorio Curie en París estudiando radiaciones atómicas, lo cuál marcó mucho su vida. Ernesto Sabato fue hijo de inmigrantes italianos en Argentina, Francisco Sabato y Giovanna María Ferrari; Ernesto era el décimo de once hijos, miembro de una familia de clase média, estudió en la escuela primaria de Rojas, y la secundaria en el Colegio Nacional de la Plata, en 1929 ingresó a la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad Nacional de la Plata. Fue estudiante de tendencia comunista, militante del movimiento de Reforma Universitaria, y en 1933 fue electo Secretario General de la Federación Juvenil Comunista, y conoció a Matilde Kusminsky Richter; decidieron enviarlo por dos años a las escuelas Leninistas de Moscú, tiempo en el cual advirtiendo un lavado de cerebro se escapo a Francia, a raíz lo cual los miembros de su propio partido le tildaron de “pequeñoburguescontrarevolucionario” en palabras del mismo Sabato.

"...en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío".

En 1945, luego de escribir varios ensayos y artículos para diferentes revistas especializadas, publicó su primer libro “Uno y el Universo” que se constituye en una excelsa diatriba sobre la neutralidad moral de la ciencia y se constituye en una diatriba, también, a la deshumanización de las sociedades a causa del desarrollo tecnológico; diatriba a la que le seguirían muchos libros en el futuro. En 1948 luego de haber sido rechazadas por todas las editoriales de Buenos Aires, publicó su novela “El Túnel” en la revista Sur, novela que habla sobre la pasión y el amor, así mismo sobre la traición, sobre la felicidad de la ignorancia y sobre la psique y los más profundos sentimientos del alma, esta novela se me antoja a la pintura “Alegoría de Amor” de Broncino (Bronzino), pero con una sinceridad infinita. En 1951 publicó el ensayo “Hombres y Engranajes”. En 1961 publicó “Sobre héroes y tumbas”, considerada una de las mejores novelas argentinas del siglo XX, esta novela incluye el famoso “informe sobre ciegos” que muchas veces ha sido publicado a parte del libro como pieza separada, en 1971 publicó Claves Políticas que recoge conversaciones mantenidas con el grupo El escarabajo de oro, y las cartas entre él y Ernesto “Che” Guevara.

"...No respondió nada, no dijo una sola palabra, pensando que sólo lograría que lo tomasen por loco. Y decidió vivir de cualquier manera, guardando su secreto, aún en condiciones tan horrendas.

Porque el deseo de vivir es así: incondicional e insaciable..."

En 1974 publicó Abaddón el Exterminador; mastodónica obra que trata sobre la literatura, la política, la ciencia y la historia, se leen fragmentos de la vida del “Che” Guevara y su muerte en Bolivia, también sobre la presencia Alemana en Argentina, trata sobre Dios, y por supuesto, también trata sobre sí mismo y su peculiar percepción de la existencia humana y de la propia percepción de sí mismo, parte fundamental del libro es cuando se transforma en lo que él considera una “rata con alas”, o al hacer el amor con Soledad, descubrir que en lugar de vagina había ahí un ojo que derramó un humor frío en él...

Ernesto Sabato recibió, en 1984, el premio, Miguel de Cervantes, máximo galardón literario concedido a escritores de habla hispana, y fue el segundo escritor Argentino en recibir este premio, después de su amigo Jorge Luis Borges, recibió cientos de distinciones en vida, entre premios y condecoraciones, y son tantos que no tiene objeto que los ponga aquí; así pues, en 1998 fallece Matilde Kusminsky, su esposa, y en 2004 con la presencia de Cristina Fernandez de Kichner, recibe un homenaje de parte del III Congreso Internacional de la Lengua española.

"La razón no sirve para la existencia. Sólo sirve para demostrar teoremas o fabricar aparatos. El alma del ser humano en lo más profundo, no está para esas cosas."

Ernesto Sabato falleció en Santos Lugares, su hogar de toda la vida, durante la madrugada del 30 de abril de 2011, faltando poco mas de 50 días para cumplir cien años, al parecer de neumonía. Ese mismo día fue velado e inhumado en el cementerio Jardín de Paz, a pesar de que su última voluntad fuera ser inhumado en el jardín de su casa. Elvira Gonzales Fraga, su colaboradora y amiga, confirmó su deceso y en el mundo corrió la noticia, mientras las personalidades llegaban a su cortejo fúnebre, y cientos de bloggeros en el mundo escribían del tema yo guardaba un doloroso y respetuoso silencio sepulcral ante el fallecimiento del maestro Ernesto Sabato, tres meses después nació mi amado hijo, que lleva el nombre del sempiterno maestro.

"La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse..."

PD: Los invito a leer una de las últimas entrevistas que se le hizo al Maesto Sabato, haciendo clic aquí, y si desea descargar y leer uno de estos dos libros de Ernesto Sabato haga clic: “El túnel” y “Abbadón el Exterminador”; estos libros los pongo a disposición de la gente que no tiene recursos para comprarse un ejemplar, sí a usted le gusta la literatura de Ernesto Sabato, no descargue los libros, cómprelos y compártalos...