MINERA ANABI SECUESTRADA Y AMENAZADA POR COMUNEROS

Una situación delicada se vive en la provincia de Chumbivilcas en Cusco, hoy domingo 5 de enero, luego de que un grupo de 800 comuneros tomaran las instalaciones de la minera ANABI en Llusco, exigiendo su retiro y el cese de su actividad en la zona. Según información del diario “LaRepublica” en el distrito de Santo Tomas, se encuentra un contingente de 100 efectivos policiales que esperan la orden para retirar del campamento a los comunero; no obstante, el alcalde advirtió que cuentan con armas y que de producirse un enfrentamiento éste sería una matanza.

Los lugareños denuncian que la minera ha contaminado el río Molino. Por su parte Jorge Acurio, presidente regional, declaró para el diario La Republica que: “El principal problema es que las autoridades no llegan a iniciar el dialogo. Ahora están pidiendo la llegada de alguien que tenga capacidad de decisión. La situación es difícil, la población está tensa”.

Por su parte la minera se ha dirigido a la comunidad cusqueña con un comunicado que se ha repartido en forma de volante por distintos lugares de la ciudad de Cusco, en el que declaran información muy importante, que, de ser verdad echaría por tierra el acto de los comuneros que se encuentran en el campamento; pues entre otras cosas dice: que la empresa está operando desde 2010 con 900 técnicos siendo 300 de ellos de las zonas aledañas al campamento; que, la operación minera fue aprobada por la asamblea general de comuneros el 4 de febrero de 2008, así como por el Ministerio de Energía y Minas; así pues, declaran que Anabi ha sido inspeccionada 3 veces por la OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización del Ministerio del Ambiente) sin haberse detectado ningún tipo de contaminación en la zona; además, que por Llusco no pasa ningún río, sin embargo acusan de contaminación por cianuro, a pesar de que la operación es de circuito cerrado y no tiene relaves de mercurio, prueba de ello declaran que cerca de la mina existen 4 granjas con truchas que demuestran que no existe tal contaminación.

Lo que sigue es aún mas grave pues al parecer, según este comunicado, a pesar de los 13 millones de soles en ayuda social que ha hecho la empresa, el pueblo de Llusco, Ha amenazado con desaparecer la mina; ha bloqueado la carretera de acceso a la mina; Ha secuestrado a dos funcionarios y mantiene secuestrada a tres camionetas de la empresa; y, no permiten el transito de personas y materiales para el proyecto.

Secuestro y extorsión son delitos, sea cual fuere la lucha que emprenden éstas personas, pues no tenemos conocimiento de sus fundamentos en cuanto al tema, pero se requiere con urgencia la presencia del estado para poder prevenir que esto llegue a mayores, además ciertos grupos deben aprender que el dialogo es la mejor forma de resolver las cosas, y que si bien las luchas cuando son legítimas son necesarias, éste no parece ser un reclamo justo ni medianamente fundamentado. Aunque podríamos estarnos equivocando, lo verdaderamente fundamental ahora es la presencia del estado en la zona.