Es lamentable levantarse
una mañana, pasear por el casco monumental de Cusco, y ver imágenes
como las que les muestro. Ésta mañana se realizó la limpieza a los
muros incas, por parte de la Dirección Regional de Cultura, que fueron pintados en el casco monumental de Cusco. Como
se recuerda ayer sábado 25, se propago la noticia del lamentable
atentado sufrido en el casco monumental; primero en medios locales y
finalmente para vergüenza nuestra, en medios nacionales.
El atentado fue realizado
por jóvenes en aparente estado de ebriedad que, según versiones de
vecinos, salieron de la discoteca o de alguno de los bares
colindantes; así pues, los sujetos, utilizando pintura en aerosol
de color anaranjado, pintaron varios metros de muro inca en Pampa del Castillo,
cerca al Qoricancha.
Es también una vergüenza
que estos atentados sigan ocurriendo en el mismo lugar, al parecer no
va haber acción de ninguna autoridad para que los responsables de
este maltrato paguen su inmadurez y estupidez; pues son gente que al
parecer no han aprendido a convivir en una sociedad y comenten actos
antisociales, con lo que seguramente han sentido orgullo fundamentado
en un acto irracional. Pueden haber muchas razones para que estos
criminales comentan estos actos, seguramente en sus casas nadie les presta la debida atención, o viven en hogares disfuncionales; lo importante aquí es que la
autoridad cusqueña tome las acciones pertinentes para que éstos
actos no vuelvan a ocurrir; y, en caso no existir éstos medios ni
garantías para el casco monumental la autoridad pertinente deberá
retirara la licencia de funcionamiento (si es que la tienen) a esa
discoteca de la que aparentemente salen los sujetos que pintan
paredes; pues no existe ninguna garantía de que el hecho se siga
suscitando. Los pobladores de Cusco no debemos permitir que esto siga
así, la autoridad debe escuchar los reclamos de la ciudadanía,
antes de que la población tome la justicia en sus manos como ya ha
pasado en otras ciudades; no dudamos que en cualquier momento se
pueda producir un linchamiento. La autoridad es autoridad no para
corregir estas cosas sino para prevenirlas. Agradecemos la rápida acción de la Dirección Regional de Cultura, que pusieron su mejor esfuerzo en ésta labor.
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