BLINDAJE A HINOSTROZA - LA TRISTE HISTORIA DE NUESTRA REPÚBLICA

Este último viernes durante la madrugada, la comisión Permanente del Congreso de la República con mayoría “fujimorista”, votó en contra de la acusación que involucra, al magistrado Cesar Hinostroza, con la organización criminal “Los Cuellos Blancos del Puerto”; o sea, que la bancada fujimorista decidió por mayoría excluir al magistrado de la organización que aparentemente él lideraba. Ante toda esta situación ha habido un mutismo extraño en los medios de comunicación y muy poco le han dado el tiempo necesario a este tema; sin embargo, a todos nosotros, los ciudadanos que aún, y a pesar de toda la basura mediática, hacemos ejercicio del pensamiento, nos queda el asqueroso sabor que los políticos viven a espaldas a la realidad peruana y que en este país nunca se luchará contra la corrupción.

Los audios de IDL reporteros en cualquier democracia del mundo hubiera significado la caída irremisible de los involucrado y la cárcel (y en muchos países, pena de muerte), a los involucrados. Pero ¿qué sucede con nosotros?, ¿qué esta pasando aquí?, ¿porqué se puede negociar y transar con la corrupción ante la atenta mirada del pueblo y que no pase absolutamente nada?, ¿será que el enmierdamiento de los medios y elexcesivo estímulo de las redes sociales, nos han amputado la capacidad dereaccionar? ¿Qué sucede ahora con los jóvenes?, ¿Dónde están lo que deberían luchar?

Ante tan asquerosas noticias, la pregunta más evidente es: ¿porqué nadie hace nada?; y, la respuesta es inmediata… ¿No hay absolutamente nada que hacer?, este país está podrido hasta lo más profundo, y la densa y asquerosa amalgama entre la corrupción virulenta de la política y los inmensos, enormes, titánicos e irrefrenables niveles de ignorancia de la población peruana han conseguido que, al fin, pase lo que pase, nada fundamental se mueva. Es lamentable ver que este país no tiene salvación. Nosotros ya no necesitamos una reforma, la idea de por sí ya es inviable e insuficiente, la reforma simplemente no puede corregir la situación de este cuerpo infectado de pus hasta en los cabellos. Este país necesita nuevamente refundarse. No necesitamos volver a una constitución anterior, y jugar cada vez que se puede con cambiar la constitución; lo que Perú necesita es refundar desde los cimientos una nueva República; fundar una nueva republica en la que podamos encarcelar a todos estos personajillos. Lo lamentable de esta situación es que solo tiene un responsable: Usted. Sí, usted es el culpable; usted y yo, y los vagos que no leerán jamás este articulo porque leer es un ejercicio mental que muy pocos están dispuestos a hacer y siempre se excusan en el cansancio o la falta de tiempo.

Usted hizo que todo esto fuera posible, usted y yo y todos lo permitimos y lo defendimos; toda esa desgraciada horda brutalmente ignorante que hace unos años llevó al congreso a una mayoría fujimorista, todos estos malditos que ahora tiene la cara metida en “esto es guerra”, toda esa horda pestilente de gente sin dignidad que vende sus desgraciados votos y sus pútridas conciencias por una asquerosa dadiva, estos que entregan sus votos por un táper cual prostituta que entrega su cuerpo por cinco soles. Usted y yo, vimos todo esto, impávidos sin saber qué hacer, nosotros – estimado lector – observamos como se ha estado degenerando la situación, y aún así nos sentamos en el sillón y seguimos leyendo esta desgracia llamada Perú. Usted y yo, que rápido olvidamos a Alan García y permitimos que los idiotas digan que AG no es Alan García; y, calláramos cuando, bien sabíamos, que Keiko Fujimori era la señora K, pero no hicimos nada cuando un congresista salió a decir que él era la señora K. Usted y yo en nuestras casas, observando y bailando como simios en este circo infeccioso al que llamamos república, este mal chiste al que llamamos democracia, esta porquería a la que llamamos sistema. Usted y yo nos seguimos leyendo-escribiendo, sin hacer nada. Ahora le pregunto: ¿Qué opciones tenemos?, ¿Cómo detendremos todo esto?

¿Hay alguien ahí?, ¿Acaso estoy solo aquí?, ¿Hay alguien allá afuera capaz de arrebatar el poder a estos criminales y castigar todos estos crímenes?, Necesitamos una revolución… necesitamos refundar todo, tumbarlo todo, hasta la última piedra y reescribir de nuevo nuestras instituciones, y concebir una auténtica democracia.