Álvaro Vargas Llosa ha publicado una carta, a
la Cancillería Peruana, que ha sido duramente criticada por personalidades políticas
de nuestro país, y que en las redes sociales ha sido el centro de críticas y
debates, de tal forma que incluso lo han llamado traidor. En la misiva, el
periodista primero declara que desea su carta sea tomada con ánimo constructivo
para luego decir: “Creo que las posibilidades de que el Perú
obtenga el triunfo son mínimas en lo que se refiere al reclamo principal -una
delimitación marítima basada en una línea equidistante- y algo mayores, pero no
muy grandes, en lo que se refiere al segundo, es decir, la determinación de
nuestra soberanía sobre el llamado triángulo exterior”; lo cual desde
mi punto de vista es muy difícil ver desde un punto de vista constructivo, y no
me refiero al hecho que tengamos pocas o muchas posibilidades de triunfo en el
litigio marítimo; pues, creo que si tuviéramos pocas posibilidades o incluso si
perdiéramos, creería que siempre hay algo que rescatar y todos diríamos a una
sola voz – se hizo lo que se pudo – creo que eso sería constructivo, pues en el
futuro sabríamos que no podemos confiar en cierta gente o ciertas naciones, y
que para cada tratado habría que pensarlo dos veces, pues quizá dentro de diez
o veinte años luego de firmar un TLC podríamos estar perdiendo Tacna, o
Moquegua… o quizá hasta Cusco; no obstante, con el perdón de los que no ven las
cosas desde mi punto de vista, yo sí lo veo así, a la firma de un tratado
pesquero perdemos el mar, no dramatizo ni sufro de traumas históricos como menciona
el señor Álvaro Vargas en su carta; pero creo que debemos cuidarnos de ciertos
tratados y leerlos bajo una lupa escrupulosa antes de aventurarnos a hacer negocios.
Lo que sí no se puede tomar desde un punto de vista constructivo es que un
periodista peruano pretenda haga una defensa tan febril a una un contrincante (y
dio contrincante sin ánimos de parecer traumado por la historia), y el favor mediático
que hace al vecino país del sur, cual abogado de una causa justa; y es que, me es
difícil entender lo siguiente: ¿porqué un peruano hace una carta abierta para
la Cancillería Peruana y la publica en una diario chileno?, ¿porqué esperó
hasta ahora?
El periodista Álvaro Vargas, dice
que debemos actualizar nuestra mentalidad decimonónica y que los políticos peruanos
(de poca monta) están desfasado, pero sin embargo este periodista ha vuelto a
enfrentar al país contra el vecino del sur, pues las declaraciones que he leído
en internet (en foros y en redes
sociales) son alarmantemente tirriosas (o sería tirriosas de no ser porque Álvaro
Vargas le ha dado una razón a la gente para odiar nuevamente), el hecho de que
muchos compatriotas crean que el periodista vendió a chile su pluma, lo cual ha
fracturado el amor que la patria le tiene al apellido Vargas Llosa, que de
seguir así será – en un futuro – será proscrito.
Álvaro Vargas dice que debemos honrar el
espíritu de un tratado donde nunca ser cartografió nada y que la actitud de los
estados crea fronteras, además esgrimió diecinueve argumentos que según él
lesionan nuestro caso (no sé porqué él le llama “nuestro”). No soy abogado ni
conozco de derecho internacional, pero creo que Álvaro Vargas es tan ignorante
como yo en este tema, no pienso pretender que el apellido le da peso de discernimiento
superior mucho más allá de los abogados y jueces que vieron este asunto.
Tampoco me creo esa patraña de que esta misiva tenga espíritu constructivo, y
si es así, el señor Álvaro Vargas debe gozar de una inocencia muy grande al
pensar que su misiva iba a ser bien recibida, especialmente cuando la mandó por
medio del diario chileno “La Tercera”, por lo cual asumo recibió emolumentos,
en lugar de elegir un medio menos controversial.
Durante su mastodóntica misiva también insta a
los políticos (de poca monta) a venderle gas a Chile. Para un señor que vive y
cree en el sistema norteamericano, es difícil de creer que él no sepa que
Estados Unidos – por ejemplo – tampoco
vende sus recursos energéticos, creo que eso es tener sentido común y no ser
envidioso, retrógrado ni traumado históricamente, es solo buen criterio
geopolítico.
Termina su misiva diciendo “si sufrimos un
revés”, no entiendo porqué, si desde su hipótesis malsana Perú no tiene ni una
posibilidad contra diecinueve o veinte de Chile, ¿De qué revés nos está
hablando?, según el juicio está perdido oleado y sacramentado aún antes de que
así lo declaren los jueces de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En entrevista televisiva con el programa “24
horas”, el señor Álvaro Vargas dice que “con un profundo sentimiento de lealtad”
que nos está “alertando de un exceso de triunfalismo”, pero para cualquiera que
lea la carta, más bien nos está dictando una cátedra de derecho internacional
en la que además da por perdida la causa peruana, un llamado de atención por
exceso de triunfalismo creo que iría en otro sentido y no en el sentido en que
fue escrita y publicada esta abyecta y traicionera carta contra su propia cancillería, o cuando en sus declaraciones a la prensa habla de una eventual derrota.
El señor lvaro se ha dedicado a hablar solo de los puntos que defendió chile y ni uno solo de los puntos que tiene Perú, eso ya habla bastante más de él. Los invito a leer la carta del señor Alvaro Vargas en el diario "La Tercera" de chile haciendo clic aquí. Mi peruana opinión es que no importa lo que diga este señor, el veredicto lo tiene la CIJ de La Haya y que esperaré hasta escuchar el veredicto para opinar sobre él.
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