HILDEBRANDT Y LA LIBERTAD DE PRENSA

Esta mañana con espanto leí un articulo manipulado hasta el cansancio, seguramente por los directores de Perú.21, para que suene los mas Chavista posible, la negativa del gobierno a despenalizar los delitos contra el honor; de esto ya había hablando en el post anterior de mi pequeño blog; y con gran placer leo un articulo del único periodista peruano que a mi parece muy particular sigue siendo el único "hombre de prensa" respetable de mi enfermo país. Este articulo de Perú.21 (http://peru21.pe/noticia/1318162/alertan-sobre-peligro-censura-pais) pretende hacer creer a la población en general que esto se trata de una treta del gobierno para intervenir, apabullar, humillar y defenestrar a la prensa peruana en un acto de indescriptible tiranía, pero no hay nada mas lejano a la verdad. Para empezar no fue el actual gobierno el que ideó penalizar la difamación, pero en mi opinión y, al parecer, en opinión del gobierno; está bien que así continúe, pues no se puede destruir la honra de las personas.

AL FINAL DEL TÚNEL

Esta tarde grata fue mi sorpresa de leer en un artículo de Don Cesar Hildebrant; una comprometida actitud a decir siempre la verdad de forma ferviente y no de enmascarar la demencia y animadversión contra el gobierno de turno maquillado de artículos en diarios que se supone son respetables. Parte del contenido del artículo dice:

Hay voces que solicitan despenalizar los delitos de prensa. Eso quiere decir, en suma, que el periodismo demanda un estatuto privilegiado desde el que la difamación puede pasar por opinión, la calumnia por periodismo investigativo y la mentirá por verdad. Todo en un solo pack de hipocresía. A mí que no me vengan con tumultos gremialistas. Lo que hizo Perú21 en el caso de la candidata a congresista Ana María Solórzano resulta una infamia pura y dura. Porque no sólo mintió atribu-éndole a una obstetriz honorable, madre de cinco hijas, el hecho de haber sido cajera de un prostíbulo por varias razones polvoriento, sino que, encima, conectó esa fábula hechiza con una candidata al Congreso de Gana Perú y, para colmo, incluyó a Ollanta Húmala, el candidato que el diario había decidido asesinar a articulazos, en el tinglado de una portada cuyo titular era "Dinero Sórdido" y cuya insinuación era que el candidato de Gana Perú había sido financiado por la plata venérea de una cadena de burdeles. ¿Se puede ser más ligero? No. (...)


Del artículo "Espada o miasma" por Cesar Hildebrant.


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Al final del túnel siempre hay una luz, y al buscar la verdad tarde o temprano la encontraremos. Bien, no ha sido una tarde banal para mi, aunque ya ha llegado la hora de regresar al trabajo, Hasta pronto y buenas tardes.