Imagen: http://www.alejandrotoledo.pe |
El día de ayer un
redactor del diario Expreso tuvo la excelente idea de armarse de toda su
ignorancia y su retrógrado pensamiento del siglo pasado para llenar comentarios
en la sección “Azotes y Chicotazos” del diario para el que trabajó. En la
edición de ayer se afirmó lo siguiente:
“Según el toledista
Juan Sheput, el ministro de Economía, Miguel Castilla, es culpable de la salida
de Campodónico de Petro-perú. A propósito, Toledo es “aliado” del gobierno
humalista, del cual forma parte el correcto y eficiente ministro Castilla. ¿Qué
les parece el comportamiento de Toledo? Serrano nunca bueno, si bueno nunca
perfecto, y si perfecto siempre serrano.”
Esto último que se
escribió realmente roza la estupidez; no solo porque a alguien se le ocurre que
la “ubicación” geográfica, en la que uno nace, determina el futuro desarrollo
intelectual o de desarrollo personal, hipótesis que es casi imposible de sostener pues, esto último deviene de factores de naturaleza
diferente, como la alimentación, educación, cuidado y manejo de enfermedades,
el cariño y el amor en la crianza, lecturas adecuadas, etc.; así pues el
desarrollo de las competencias y talentos, así como el logro del éxito no
depende de que yo haya nacido en la sierra o en la costa o en la selva, sino el
alcance a una educación de calidad con una alimentación adecuada y todos los
factores que ya hemos visto, razón por la cual existen “costeños” como
Gringasho; por lo que, el hecho de decir “serrano nunca bueno” denota una
debilidad mental impresionante así como una falta total de lógica de nivel de
educación primario. No solo eso; sino también, porque si la intención del
redactor fue atacar a una persona debió darse cuenta de que el Perú es un país
serrano, enclavado en los interminables andes a los que llamamos sierra, y que
desde la costa hasta la selva, gran cantidad de sus maravillas están en la
sierra, este señor de ser bueno para jactarse de Machupicchu pero no tiene
ningún respeto con la gente que habita esta zona. Pero bueno, como el mismo
director del diario en Expreso diría hoy
“más de una vez se producen errores involuntarios en los que nos hace caer
algunas personas poco experimentadas en la labor periodística”; al condenar el
día de hoy el hecho suscitado ayer en el diario que regenta.
Don
Alejandro Toledo, el día de ayer, a través de su página web dirigió una misiva
al director del diario Expreso exigiendo disculpas públicas – no conmigo, sino
con el país. – dijo en la carta en la que se puede leer lo siguiente “Hasta para discrepar hay que tener
decencia y lealtad. Lealtad a los principios de igualdad ante la ley, respeto a
todos los ciudadanos y libertad de expresión con
responsabilidad.”; si desea leer la totalidad de la carta, haga clic aquí.
Lo escrito ayer –
aunque ya quedó en los anales de la historia de la mediocridad del ser humano –
no merece mayor comentario; pues al final, el señor Alejandro Toledo tiene
razón al escribir “El Perú tiene demasiadas fracturas como para ahondar una de
ellas, quizás la más profunda, relacionada con su identidad”.
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