“No podemos, por cierto, curar con un solo trazo deficiencias
arraigadas, satisfacer totalmente necesidades angustiosas o recuperar,
en uno o dos años, o en unos cuantos años, el tiempo perdido o
malgastado, o no integralmente empleado por generaciones anteriores,
cuyos esfuerzos constructivos, por otra parte, no debemos ni podemos
desconocer sino, por el contrario, necesitamos reconocer y honrar.
Urge que podamos educar no sólo a niños, adolescentes y analfabetos
adultos, sino también a nuestra opinión pública y a nuestras clases o
sectores dirigentes y a estos últimos para que comprendan y se
resignen a que los problemas educativos sean estudiados, confrontados
y abordados técnicamente y en forma adecuada y a largo plazo”.
Jorge Basadre
Materiales para otra morada, 1960