Farolero en 1953.
Gunnar Lanz - Stockholms stadsmuseum
Gustav Adolf Hallqvist som tände sin sista lykta på Norrbro
den 18 december 1953.
FUENTE: Wikipedia
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El tiempo, acompañado por el
avance de la tecnología, causan cambios que, en su mayoría, son irreversibles; un
ejemplo de lo que les expongo es lo siguiente: hace no mucho, mas o menos hace
70 u 80 años un buen empleo era el de farolero. Cuando no existía iluminación
eléctrica, el farolero era la persona encargada de encender los faroles de la
ciudad, se le asignaban una cierta cantidad de faroles que debían encender a
cierta hora, y a primeras horas de la mañana recargarlos de combustible y
mechas, además de manteneros limpios; no era un trabajo glamoroso, pero era un
trabajo, al fin y al cabo. ¿Cuántos faroleros vemos ahora en las calles?, por supuesto,
no existen, es mas muchos nunca hemos vistos alguno y solo conocemos de sus
existencias por los libros y por el internet, así como los operadores del
telégrafo, las operadoras telefónicas, y muchos otros oficios y profesiones que
han desaparecido con el paso del tiempo y el avance de la tecnología. Cuando se
pudo canalizar la energía eléctrica de forma eficiente, nadie creería que el
alumbrado público sería más fácil, mas barato y que miles de faroleros perdería
sus empleos en el proceso.
Actualmente nos enfrentamos al
mismo escenario. Las cosas no han cambiado pues el avance de la tecnología hace
que ciertas cosas sean obsoletas. En Japón por ejemplo hay una maquina
dispensadora (de algo) por cada 20 personas; por lo que es fácil prever que
mucho de nosotros perderemos nuestros empleos en algún punto en el futuro de
forma irremisible. Lo que me lleva a escribir este articulo es que estoy seguro
de que hay algunos empleos que tiene los días contados antes que muchos otros
gracias a un gran avance de la empresa Google. Me refiero a los teleoperadores,
operadores de televentas y todo aquel personal que haga su trabajo por
teléfono. No es broma, tiene los días contados y es solo cuestión de algunos
años o quizá menos, y eventualmente este empleo va a desaparecer.
El 8 de mayo de 2018 Google
presentó su Google I/O 2018. Una conferencia en la que presentan sus
principales avances, tecnología que durante los próximos años cambiaran nuestro
modo de vida. Durante la presentación de apertura, Sundar Pichai, el Director
Ejecutivo de Google, entre muchos de los avances en su conferencia de casi dos
horas, hizo la presentación de lo que en ese momento llamó Google Duplex. ¿De qué se trata?, es un sistema
de comprensión del lenguaje natural humano, aprendizaje profundo, y habla
texturizada (simplemente igual al habla real), y la puso a prueba en una
llamada real para hacer una cita en la peluquería (podrán ver el video en
nuestro canal de YouTube); durante la llamada la persona que atendió el
teléfono no sabía que estaba hablando con un robot, el sistema comprendió las
respuestas humanas y fue capaz de continuar la llamada con naturalidad hasta
concretar la cita y despedirse amablemente. Ahora (después de algunas semanas
de dicha conferencia) sabemos que este nuevo avance ya está saliendo de la fase
de desarrollo bajo el nombre de Google AI, e incluso tiene su propia página web
(https://ai.google/),
éste es una sistema que imita las redes neuronales y está (actualmente)
aprendiendo todo sobre el lenguaje humano y lo esta aprendiendo para poder
servir de asistente, podemos decir que se trata de una cierta inteligencia
artificial, que será usada como asistente personal, como es Siri en los iPhone
por ejemplo; aunque las aplicaciones son más grandes. Google está invirtiendo
millones en el desarrollo de esta tecnología y no nos cabe duda de que
terminada la fase de desarrollo la “alquilara” a cientos de empresas en el
mundo para que haga el trabajo de teleoperador, para recibir quejas, consultas,
resolver problemas y hasta para el telemarketing y las cobranzas; y, quizá
realice esta labor con mayor eficiencia que el ser humano (como lo hizo la
energía eléctrica con el farolero).
Es una nueva era. Éste es uno de
mas de los miles de empleos que se perderán en un futuro no muy lejano, para lo
cual necesitamos empezar a actualizarnos, estudiar nuevas tecnologías y buscar
nuevos nichos. Si no lo hacemos quedaremos desempleados y relegados a un lejano
recuerdo, como lo que le pasó al farolero del que hablé al inicio de este
artículo, pronto los teleoperadores pasarán a las paginas de los libros de
historia y en unos años nos olvidaremos que alguna vez existieron.