miércoles, 6 de junio de 2018

EMPLEO CONDENADO A DESAPARECER

Farolero en 1953.
Gunnar Lanz - Stockholms stadsmuseum
Gustav Adolf Hallqvist som tände sin sista lykta på Norrbro 

den 18 december 1953.

FUENTE: Wikipedia

El tiempo, acompañado por el avance de la tecnología, causan cambios que, en su mayoría, son irreversibles; un ejemplo de lo que les expongo es lo siguiente: hace no mucho, mas o menos hace 70 u 80 años un buen empleo era el de farolero. Cuando no existía iluminación eléctrica, el farolero era la persona encargada de encender los faroles de la ciudad, se le asignaban una cierta cantidad de faroles que debían encender a cierta hora, y a primeras horas de la mañana recargarlos de combustible y mechas, además de manteneros limpios; no era un trabajo glamoroso, pero era un trabajo, al fin y al cabo. ¿Cuántos faroleros vemos ahora en las calles?, por supuesto, no existen, es mas muchos nunca hemos vistos alguno y solo conocemos de sus existencias por los libros y por el internet, así como los operadores del telégrafo, las operadoras telefónicas, y muchos otros oficios y profesiones que han desaparecido con el paso del tiempo y el avance de la tecnología. Cuando se pudo canalizar la energía eléctrica de forma eficiente, nadie creería que el alumbrado público sería más fácil, mas barato y que miles de faroleros perdería sus empleos en el proceso.

Actualmente nos enfrentamos al mismo escenario. Las cosas no han cambiado pues el avance de la tecnología hace que ciertas cosas sean obsoletas. En Japón por ejemplo hay una maquina dispensadora (de algo) por cada 20 personas; por lo que es fácil prever que mucho de nosotros perderemos nuestros empleos en algún punto en el futuro de forma irremisible. Lo que me lleva a escribir este articulo es que estoy seguro de que hay algunos empleos que tiene los días contados antes que muchos otros gracias a un gran avance de la empresa Google. Me refiero a los teleoperadores, operadores de televentas y todo aquel personal que haga su trabajo por teléfono. No es broma, tiene los días contados y es solo cuestión de algunos años o quizá menos, y eventualmente este empleo va a desaparecer.

El 8 de mayo de 2018 Google presentó su Google I/O 2018. Una conferencia en la que presentan sus principales avances, tecnología que durante los próximos años cambiaran nuestro modo de vida. Durante la presentación de apertura, Sundar Pichai, el Director Ejecutivo de Google, entre muchos de los avances en su conferencia de casi dos horas, hizo la presentación de lo que en ese momento llamó Google Duplex. ¿De qué se trata?, es un sistema de comprensión del lenguaje natural humano, aprendizaje profundo, y habla texturizada (simplemente igual al habla real), y la puso a prueba en una llamada real para hacer una cita en la peluquería (podrán ver el video en nuestro canal de YouTube); durante la llamada la persona que atendió el teléfono no sabía que estaba hablando con un robot, el sistema comprendió las respuestas humanas y fue capaz de continuar la llamada con naturalidad hasta concretar la cita y despedirse amablemente. Ahora (después de algunas semanas de dicha conferencia) sabemos que este nuevo avance ya está saliendo de la fase de desarrollo bajo el nombre de Google AI, e incluso tiene su propia página web (https://ai.google/), éste es una sistema que imita las redes neuronales y está (actualmente) aprendiendo todo sobre el lenguaje humano y lo esta aprendiendo para poder servir de asistente, podemos decir que se trata de una cierta inteligencia artificial, que será usada como asistente personal, como es Siri en los iPhone por ejemplo; aunque las aplicaciones son más grandes. Google está invirtiendo millones en el desarrollo de esta tecnología y no nos cabe duda de que terminada la fase de desarrollo la “alquilara” a cientos de empresas en el mundo para que haga el trabajo de teleoperador, para recibir quejas, consultas, resolver problemas y hasta para el telemarketing y las cobranzas; y, quizá realice esta labor con mayor eficiencia que el ser humano (como lo hizo la energía eléctrica con el farolero).

Es una nueva era. Éste es uno de mas de los miles de empleos que se perderán en un futuro no muy lejano, para lo cual necesitamos empezar a actualizarnos, estudiar nuevas tecnologías y buscar nuevos nichos. Si no lo hacemos quedaremos desempleados y relegados a un lejano recuerdo, como lo que le pasó al farolero del que hablé al inicio de este artículo, pronto los teleoperadores pasarán a las paginas de los libros de historia y en unos años nos olvidaremos que alguna vez existieron.

Lo más leído del Heraldo

“No podemos, por cierto, curar con un solo trazo deficiencias
arraigadas, satisfacer totalmente necesidades angustiosas o recuperar,
en uno o dos años, o en unos cuantos años, el tiempo perdido o
malgastado, o no integralmente empleado por generaciones anteriores,
cuyos esfuerzos constructivos, por otra parte, no debemos ni podemos
desconocer sino, por el contrario, necesitamos reconocer y honrar.
Urge que podamos educar no sólo a niños, adolescentes y analfabetos
adultos, sino también a nuestra opinión pública y a nuestras clases o
sectores dirigentes y a estos últimos para que comprendan y se
resignen a que los problemas educativos sean estudiados, confrontados
y abordados técnicamente y en forma adecuada y a largo plazo”.

Jorge Basadre
Materiales para otra morada, 1960