En respuesta al articulo "La Súplica" (http://diariocorreo.pe/columna/54283/la-suplica/) de Andrés Bedoya Ugarteche, publicada en el diario Correo.
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Cusco 03 de diciembre de
2011
Pobre y humillado señor
Andrés Bedoya Ugarteche
Condecorado Periodista
Racista del Año
Lima Perú
Quizá a estas alturas si
alguien conoce su correo personal ya se lo hayan llenado de amorosos
correos indicando de manera mas explicita lo que estoy por tratar de
explicarle. Antes déjeme felicitarle pues en su afán de humillarse
sobando y lustrando y quizá lamiendo, usted ha logrado llegar lo mas
bajo que ha podido, mas bajo que cualquier peruano antes que usted;
no obstante, iré al grano.
Mucho me gustaría que me
excluya de su misiva al presidente estadounidense Barack Obama, a mi
y a una gran cantidad de peruanos que sí tenemos dignidad y auto
respeto, pues la mencionada carta nos parece contiene un alto grado
de falta de autoestima, de la que carecen un grueso de peruanos que
sí tenemos trabajos reales y que trabajamos día a día para hacer
grande a nuestro país al margen de Fujimoris, Toledos, Garcias,
Ollantas y demás, quienes nos han gobernado, sin desmerecer a estos
personajes, pues con algunos concuerdo y con otros no, como en todas
las cosas; y, que a pesar de que nos encontramos en una nación
relativamente joven políticamente, que sabemos ha estado
evolucionando favorablemente, seguimos empujando el coche para
adelante, sin lloriquear, de forma malsana para nuestro estado de
derecho, pidiendo... perdón, rogando o implorando de rodillas,
hincado y humillado, una intervención militar norteamericana; así
pues, le pedimos – de pie y con la mirada alzada – intente hacer
lo mismo, o sea, trabajar, para que así con un verdadero periodismo
la gente sepa donde vive y que se puede hacer para mejorar nuestras
vidas – sin llegar a lamentables ruegos – y poder dejar a
nuestros hijos una nación grande y fuerte con gente digna y sin
humillaciones del siglo pasado.
Se bien que nuestro
actual presidente ha tenido, tiene y va a tener problemas de distinta
índole, lo cual es comprensible por su condición humana; y, que
mucho ha perdido y mucho ha ganado durante su gobierno, pero es
triste pensar que todos los peruanos debemos encender una hoguera
para tratar de encender fuego a nuestro propio gobierno y
ridiculizarlo en el exterior, haciéndonos todos un hazmerreír para
vecinos de otros países, que ven en actos como el suyo una triste
muestra de desunión y falta de trabajo en equipo, al mejor estilo de
aquella Laura Bozzo que tanta vergüenza le ocasiona a mi Perú. Yo
si amo este país y lo demostré el día que el señor Alan García
Pérez asumió el gobierno y que con escalofríos me quedé en lugar
de escapar a otro país, me quedé, no para lloriquear, sino para
trabajar y seguir fortaleciendo el estado de derecho tan joven que
tenemos, y no atacar al presidente sino vigilar de forma constructiva
y así ganar todos los peruanos un país mejor; en pocas palabras, a
lavar los trapos sucios en casa.
Estimado señor, me
gustaría también discrepar con usted en que conversar con los
pueblos no es algo “idiota” como usted indica en su artículo "La Súplica", y dudo que
concertar con los pueblos nos acerque mas a las “rocas” a las que
usted hace referencia; y, quizá las rocas estén en su mente, o sea,
que las rocas sean parte de su imaginación, el Sol ahora es una de
las moneda mas estables del mundo y creo que ni estamos navegando con
astrolabio, quizá se ha quedado dormido durante el viaje. No voy a
decir que mi país está súper bien, pero para mejorar creo que
debemos trabajar en lugar de escribir artículos que ganen premios
como el de la ONG Survival Internacional, al mas racista; eso sí que
cambiará irremisiblemente nuestros destinos. Disparar trabucos y
destruir la vida son cosas del siglo pasado, señor, conversar no es
de idiotas y creo que nuestro actual presidente por lo menos se
merece ese reconocimiento que mucho tratan de opacar pequeños
caudillos dizque revolucionarios que organizan paros y quieren
desestabilizar nuestro gobierno cual periodistas malsanos.
Es cierto que en Estados
Unidos tiene portaaviones muy grandes y bonitos, y muy destructores
estos; y, que nosotros aun no fabricamos autos, pero estoy seguro de
una cosa, estoy convencido de que algún pescador de la costa peruana
que trabaja de sol a sol, gustoso le prestará a usted una chalupa
para que pueda remar hacia su amado Estados Unidos para seguir
lustrando y lamiendo sin perjudicar a nuestro país tan amado, así
como se fueron muchos.
Muchos se irán y muchos
se quedaran, pero los que se queden; que se queden para no estorbar,
estimado y humillado señor y dejémonos de racismos pues en Perú el
que no tiene de Inga tiene de Mandinga.
Muchas gracias por la
atención.
Atte.
Erick Guiomar Gonzales
Aparicio
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